Revelando a Daniel
Problemas Históricos en Daniel
- El Asedio a Jerusalén
Dan 1:1 En el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió.
El libro abre aclamando que Nabucodonosor asedió Jerusalén en el tercer año de Joacim, y se llevó al rey a Babilonia junto con algunos de los tesoros del templo. En efecto, la cronología del Exilio en 2Re 24 ubica al primer asedio en el primer año del reinado de Joacim, el hijo de Joaquín, más o menos ocho años después que en la cronología de Daniel.
8 Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar y reinó en Jerusalén tres meses. El nombre de su madre era Nehusta, hija de Elnatán, de Jerusalén. 9 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho su padre. 10 En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los siervos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y la ciudad fue sitiada. 11 Llegó también a la ciudad Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando sus siervos la tenían sitiada. 12 Entonces Joaquín, rey de Judá, junto con su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales, se rindió al rey de Babilonia. En el octavo año de su reinado, el rey de Babilonia lo tomó prisionero. 13 Después sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová y los de la casa real. Tal como lo había dicho Jehová, rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón, rey de Israel, en la casa de Jehová.
El libro de Jeremías coincide con esta fecha, pero falla en mencionar cualquier asedio anterior durante el reino de Joaquín: - Los Caldeos
1 Éstas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos que habían quedado de los que fueron deportados, a los sacerdotes y profetas, y a todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalén a Babilonia 2 (después que salió el rey Jeconías, la reina, los del palacio, los gobernantes de Judá y de Jerusalén, los artesanos y los ingenieros de Jerusalén),
En efecto, en Jeremías 36:9, encontramos a Joaquín en su quinto año, dos años después del tiempo que Daniel señala que fue llevado a Babilonia. Los registros babilonios indican que Nabucodonosor hizo a Judá un estado vasallo alrededor de 603 A.C., cuando Joaquín aún era rey, pero no registran la captura de Jerusalén en ese tiempo. En el tiempo que Daniel indica que Nabucodonosor efectuaba un asedio contra Jerusalén, los registros babilonios indican que él estaba ocupado en una guerra contra Necho, rey de Egipto (Jeremías 46:2), y que retornó a Babilonia para suceder a su padre como rey.
¿Cómo llegó Daniel a la conclusión de que el asedio tuvo lugar en el tercer año de Joaquín? Una posibilidad es que tenía tras de él dos relatos incompatibles sobre el exilio - 2Re 24 y 2Cr 36. El pasaje posterior indica que Joaquín fue llevado a Babilonia, aunque este pasaje no es mencionado en ningún otro recuento bíblico (parece contradecir a Jeremías), y no encuadra con el hecho de las guerras babilónicas de Nabucodonosor. Siendo un fiel creyente en la Biblia, Daniel obviamente decidió que ambos relatos debían ser verdaderos, y los combinó para crear un tercer relato, uno que es incompatible tanto con Reyes como con Crónicas. Otra posibilidad es que Daniel haya malinterpretado 2Re 24:1, y haya asumido que los tres años de vasallaje se referían al tercer año de Joaquín.
La palabra "caldeos" originalmente refería a la tribu babilónica que desplazó a los asirios en el siglo VII A.C., y estableció el Imperio Neobabilónico. En la época del exilio y posterior, la palabra era sinónimo de los babilonios (5:30, 9:1). Con el tiempo, la palabra "caldeos" también vino a referir a la clase sacerdotal educada en la sociedad babilónica, y éste es el último uso que Daniel emplea (ver 2:2, 3:8, 4:7, 5:7).
- Darío el Medo
Daniel registra que el Imperio Babilónico cayó a cierto rey con el nombre de Darío, un Medo. (5:31, 9:1). Ni las historias babilónicas, ni las persas guardan un registro de tal persona. Herodoto, quien escribió su historia aproximadamente en 440 A.C., registra que Babilonia cayó a un ejército persa, bajo el control del rey Ciro. Darío el Medo nunca es mencionado. En efecto, el reino Medo fue conquistado y asimilado por Ciro aproximadamente en 550 A.C., cuando derrotó a Astiages, rey de Media.
No hay evidencias sostenibles que indiquen que la persona que Daniel imaginó ser Darío el Medo haya sido Darío I Histapas, el rey de Persia de 521 a 485 A.C. El autor de Daniel, escribiendo en el segundo siglo A.C., confundió a este rey con su propia creación, Darío el Medo.
En Daniel 9:1, se dice que Darío es hijo de Asuero, comúnmente conocido por ser una variante dialéctica de Artajerjes (Ester 1:1). El problema, desde luego, es que Artajerjes era un persa. Artajerjes fue el padre del rey persa de nombre Darío, pero era Darío II, quien reinó entre 425 y 405 A.C. Si Daniel hubiera estado vivo en el primer año de este Darío, debería haber tenido 160 años de edad, asumiendo que haya sido un infante cuando fue llevado a Babilonia.
Darío Histaspas fue el padre de un rey llamado Jerjes, y no puede ser la persona a la que Daniel confusamente imaginó ser el padre de Darío el Medo.
Una punto más lejano de evidencia de que Darío el Medo era en efecto Darío Histaspas viene de Daniel 6:1. Ahí, se dice que Darío estableció 120 príncipes (mejor traducidos como sátrapas) sobre el reino. En efecto, como señala Herodoto, fue Darío Histaspas quien instituyó el sistema de satrapías.
"Entonces él [Darío Histaspas] se estableció en Persia; y después que procedió a establecer veinte gobernaciones de la clase que los persas llaman satrapías, asignó a cada una su gobernador, y estableció el tributo que iba a pagársele por algunas naciones." (Historias, Libro III).
Reconociendo el problema, algunos académicos bíblicos han intentado hallar soluciones. La más popular señala que Darío el Medo era Gubaru (o Gobyras), gobernador de Babilonia durante el reinado de Ciro. El problema con esta aproximación, es que Darío es frecuentemente señalado como un "rey" (Daniel 6:6, obsérvese la apelación real "viva por siempre"), y se dice que estableció leyes a través de todo el reino (Daniel 6:8-9). Ninguna de las dos cosas podía ser verdad para un simple gobernador. Además, Gobyras era babilonio, no medo.
El problema con Darío el medo está unido con el problema de la sucesión de los persas sobre los babilonios. Como se verá después, parece que daniel pensó que el reino Medo sucedió al Babilonio, y fue a su vez conquistado por los persas. Desde luego, esto no es correcto. Media fue conquistada aproximadamente en 550 A.C. por Ciro, y nunca recuperó poder político. El Reino Persa fue alguna vez llamado Reino de los Medos y Persas (ver Ester 1:19 y 1Macabeos 1:1 por ejemplo), pero no había duda a que se debía al hecho de que en un tiempo Persia fue un estado vasallo de Media.
- Los Reyes Persas
En Daniel 11, el ángel Gabriel informa al profeta que habrá 4 reyes persas antes de la llegada de Alejandro Magno.
2 Ahora yo te mostraré la verdad. Aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas, más que todos ellos. Este, al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. 3 Se levantará luego un rey valiente, que dominará con gran poder y hará su voluntad. 4 Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; pero no será para sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó, porque su reino quedará deshecho y será para otros aparte de ellos. [El Reino de Alejandro fue dividido entre sus cuatro generales tras su muerte].
Dado que Daniel supuestamente escribió durante el reinado de Ciro (Daniel 10:1), esto lo haría el primer rey persa de Daniel 11:2. Ciro derrotó a Babilonia en 536 A.C. Alejandro tomó el reino del último rey persa en 333 A.C. Esto nos da 203 años para los reyes persas. Dividido entre los cuatro reyes, obtenemos una media de 51 años cada uno, lo que es un poco excesivo.
La verdad del asunto es que hubo nueve reyes persas desde Ciro hasta Alejandro. Fueron:
Ciro (549 - 529 A.C.)
Cambises (529 - 522 A.C.)
Darío (521 - 485 A.C.)
Jerjes (485 - 465 A.C.)
Artajerjes (465 - 425 A.C.)
Darío II (425 - 405 A.C.)
Artajerjes II (404 - 358 A.C.)
Artajerjes III (358 - 338 A.C.)
Darío III (338 - 330 A.C.)
Daniel pudo haber errado, por el hecho de que el Antiguo Testamento sólo menciona cuatro de los siete reyes persas - Ciro (Esdras 1:1), Darío 1 (Esdras 4:5), Jerjes 1 (Asuero - Esdras 4:6) y Artajerjes I (Esdras 4:7).
- Historias de la Corte de Daniel.
Como ya se mencionó, los primeros seis capítulos del libro contienen historias sobre Daniel y sus amigos en Babilonia. No es posible decir si fueron escritos por un autor posterior, o fueron obtenidos de una fuente más antigua y coleccionadas en el trabajo final. Es significativo el que estas historias generalmente siguen al mismo tema. Daniel y sus amigos fueron conminados o tentados a desobedecer en algún punto la Ley Judía. Ellos refusaron, y como recompensa, Dios los guardó de daño.
En el primer capítulo de libro, encontramos que los cuatro amigos rechazan la comida del rey, en concordancia con las leyes alimentarias judías. Sin miedo a desnutrirse, consumen a cambio sólo vegetales y agua (1:12). Al final de este tiempo, se encuentran más inteligentes y fuertes que sus contrapartes (1:15), y fueron promovidos a la corte del Rey (1:19).
El tercer capítulo del libro registra otra historia, esta vez involucrando sólo a tres amigos de Daniel. Nabucodonosor construyó una estatua gigante de oro (3:1). Exigió que todos sus súbditos adoren la estatua, bajo pena de muerte por fuego (3:6). Naturalmente, los amigos de Daniel rechazaron rendir homenaje a la imagen (3:12), y fueron puestos en las llamas (3:20). En vez de ser consumidos, los tres amigos no fueron dañados por las llamas, debido a la protección de un ángel (3:25). Una vez más, la historia termina con los correctos judíos siendo promovidos en el Reino Babilonio (3:30).
Una vez más, la moral del cuento es clara. Ambos libros de los Macabeos registran que Antíoco trató de obligar la adoración al dios griego Zeus en Palestina (2 Macabeos 6:1-2). Algunos judíos aceptaron el nuevo régimen, pero otros resistieron, usualmente pagando con sus vidas. Daniel acá indica que aquellos que sigan a Dios en todas las cosas tendrán su recompensa.
El sexto capítulo del libro registra una historia muy similar, esta vez involucrando sólo a Daniel. En esta historia, el Rey Darío suscribe una ley que prohíbe orar a cualquier deidad que no sea al mismo rey (6:7 - los reyes de Babilonia eran vistos usualmente como seres semi-divinos). Daniel, siendo un judío piadoso, lo rechazó (6:10), y se encontró a sí mismo condenado a una cueva de leones (6:16), de la que fue rescatado por ayuda divina (6:22). Nuevamente, la moral de la historia enseña que Dios recompensará y socorrerá a quienes sigan sus leyes, incluso enfrentando a la persecución, situación que los judíos enfrentaban bajo el mandato de Antíoco.
(continúa...)
1 comentario:
Muy interesante el análisis de la escritura, más aún cuando está debidamente documentado e ilustrado con sobriedad. Estaré atento a tus próximos aportes.
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